Arte. Picasso; platónicamente enamorado de Sylvette
PABLO PICASSO 1881/73
El genial artista malagueño siempre amó a las mujeres, le gustaba pintarlas; eran su inspiración y su egoísta pasión; retorcía sus caras, sus manos, narices, ojos, orejas, labios, dedos, pies… Así hasta mil veces. También su lujuria lo llevó a los burdeles. Fue amado y amó a las mujeres; fueron muchas y siempre más jóvenes. Él nunca se jactó de su condición de «viejo verde». Machista como era, fue celoso y posesivo. En la mayoría de los casos terminaron sus relaciones para ellas, de muy mala manera; histeria, crisis, intentos de suicidio.
Vivió como pintó; Apasionadamente
La joven Sylvette nació en Francia, aunque de ascendencia Inglesa; su padre era Marchante de Arte. En 1954 cuando PICASSO tenía 73 años conoce a Sylvette, ella rondaba entonces los 19. Se enamora como de la mayoría de sus modelos y, como siempre, quiere llegar a más; resulta tan evidente el cortejo, que la joven modelo se asusta y, no; nunca se atrevería a posar desnuda para el genial pintor; Sylvette jamás aceptó dinero del gran artista malagueño. Por aquel entonces, la joven belleza tenía novio, (era un artista que realizaba muebles modernos); Picasso le compró algunas sillas. Ella seria su modelo. Él, la desnudo en sus lienzos. La pintó frenéticamente, en muy pocos días, realizó 40 retratos de la esbelta bella, rubia de la coleta.
PICASSO LE REGALÓ UN RETRATO
Una mañana que estaban en el estudio, él le dijo; «Sylvette mira bien todos esos retratos; uno; el que quieras, será para ti», Sylvette practica, se decidió por el más grande, y acertó, poco tiempo después lo vendió, según ella porque necesitaba dinero, y además tenía miedo de que se lo robasen… ¡Siempre el baboso miedo acompañándo a la guapa rubia francesa! Joven, de cabellos largos y de delicado perfil, la muchacha que fascinó al artista desde el primer momento.
Retrato de Sylvette David. 1954.
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