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Lovecraft. El que acecha en el umbral. Seres borbojeantes, habitan

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Dibujo del propio Lovecraft fechado el año de su muerte. 1937.

Howard Philips Lovecraft, 1890 Providence USA. Fallece en 1937 en Providence con 47 años.

Mientras lo leas te sentirás desasosegado. Y no sólo mientras lo leas. El texto es impregnante y baboso, como esos seres borbogeantes, que habitan en sus novelas. ¡Te hace sentir miedo!

El que acecha en el umbral. Magnífico titulo, «El que acecha en el umbral», de la cordura; la estrecha línea que separa dos abismos. El ataque a lo convencional, a lo que ya conocemos; de no se sabe que. Mórbida aura de desasosiego… Angustia.

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Dibujo en una página del libro. By TbArt

Preparaos ahora, para una pequeña dosis de terror:

– El protagonista de la novela se encuentra en casa de su primo en Dunwich donde lleva a cabo unas investigaciones.

«EL QUE ACECHA EN EL UMBRAL». HOWART PHILIPS LOVECRAFT

¿No te parece que es un poco temprano para que las ranas croen de esa forma?  pregunté.

Aquí no. Contestó secamente, como queriendo poner fin al asunto.

Yo no tenía deseo alguno de continuarlo, pues sentía como sí mi primo se convirtiese ante mis propios ojos en un ser cada vez más extraño, cuya hostilidad se despertaba con extremada facilidad  y que podía en cualquier momento despedirme de su casa.

Con gusto me hubiera yo alejado de ella, pero mi deber me imponía permanecer a su lado todo el tiempo que fuera posible.

Aquella velada pasó en medio de un silencio molesto, y aproveché la primera oportunidad para retirarme a mi dormitorio. El instinto me advertía que valía más que a aquellas horas no me pusiera a estudiar los viejos libros de la biblioteca, por lo tanto tomé el periódico del día anterior que había comprado en Arkham, y me instalé en mi cuarto para leerlo, pero no fue una decisión acertada, ya que el periódico contenía un comentario anónimo en la página editorial en un espacio consagrado a cartas de los lectores, donde se decía que una mujer anciana en Dunwich había sido despertada varias veces durante la noche por la voz de Jason Osborne.

Ahora bien, Osborne era una de las víctimas desaparecidas cuyos cuerpos habían sido encontrados durante el invierno; había desaparecido poco antes de  mi llegada a casa de Ambrose la primera vez; y la autopsia demostró que Osborne fue sometido a grandes cambios de temperatura donde había estado; pero aparte de eso y el extraño desgarramiento de su carne, nada se había descubierto que pudiera indicar la causa de su muerte.

La carta anónima no había sido escrita por una persona de gran educación, y aseguraba que el cuento de la anciana había sido «acallado» porque «parecía increíble» y proseguía algún tiempo describiendo cómo la anciana se había levantado y contestado y buscado en vano la procedencia de la voz que había oído con tanta claridad, decidiendo, finalmente, que venía de algún lado «junto a ella, o del espacio, o tal vez del mismo cielo».

Howard Philips Lovecraft, 1890 Providence USA. Fallece en 1937 en Providence con 47 años.

Lovecraft. El que acecha en el umbral. El texto es impregnante y baboso como esos seres borbojeantes que habitan sus novelas.

Lovecraft. El que acecha en el umbral. Escritores. Literatura. Novela. Miedo. Terror. 

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