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Boris Vian. El arrancacorazones, “Me pagan con vergüenza y oro”

BORIS VIAN

BORIS VIAN. DIBUJO By TbArt

Boris Vian. París 1920 – 1959

El arrancacorazones es una novela llena de un surrealista humor negro, en ella Boris Vian, satiriza con su literatura los comportamientos estereotipados, que a menudo trata de imponermos la sociedad. Boris Vian proclama un acto de rebeldía contra cualquier forma de alienacion humana, como a veces pueden ser, el trabajo, la religion…, o el aburrimiento.

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Boris Vian. 1950. Foto de Roland d’Ursel

El arrancacorazones.1953

El protagonista es Jacquemort, un psiquiatra que habita un lugar surrealista, en un Ambiente Mágico. El médico sale al encuentro de pacientes, para asi poder sentir, (Jacquemort está vacío de sentimientos pues carece de emociones), aunque sea en los demás, lo que para él está vedado.

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Estudio del Papa Inocencio X de Velázquez. (1953). Francis Bacon/Contemporáneo

Los sucesos acaecen de la siguiente manera… El doctor está pasando unas vacaciones, y acaba de llegar al poblado.

Ángel y Clementine, vecinos de la aldea donde se encuentra Jacquemort, felizmente esperan descendencia, casualmente, el doctor pasa por la puerta de la vivienda de Clementine, cuando esta se pone de parto. Al no haber más médico en el pueblo, Jacquemort aunque es psiquiatra, asiste a la asustada Clementine en el alumbramiento. Ángel y Clementine finalmente, son felizmente padres de trillizos. (Joël, Noël, y Citroën).

Después del parto, Angel (marido de Clementine), agradecido, ofrecerá a Jacquemort la hospitalidad de su vivienda y el trastornado médico aceptará.

Dias más tarde del acontecido suceso… Jacquemort que se muestra peligrosamente encantador se dirige raudo a la iglesia con la intención de visitar al cura para hablar sobre la ceremonia del domingo, pues ese señalado dia, debe oficializarse sacramentalmente, el bautizo de los trillizos.

Se dirigía a la iglesia Jacquemort, para ello tuvo que rodear el Arroyo Rojo, cuando súbitamente, apareciendo de la nada, vió una pequeña barca, y en ella a su barquero.

Prepárense, comienza el relato, les dejo con una mínima muestra, de la grandeza de este original escritor insuficientemente valorado…

NOVELA. EL ARRANCACORAZONES (1953)

Estaba trabajando, dijo el hombre. La gente tira las cosas muertas al agua para que yo las recoja. Con los dientes. Me pagan por eso.

Pero si una red serviría dijo Jacquemort. Sentía una especie de inquietud, como si estuviera hablando con alguien de otro planeta. Sensación que todos conocemos, claro está, claro está.

Tengo que recogerlas con los dientes, dijo el hombre. Lo que esta muerto o lo que está podrido.

La gente lo tira para eso. A veces dejan que las cosas se pudran sólo para poder tirarlas.

Y tengo que recogerlas con los dientes. Para que me revienten en la boca. Para que me infecten la cara.

¿Y le pagan mucho por eso? Preguntó Jacquemort.

Me proporcionan la barca, dijo el hombre y me pagan con vergüenza y oro.

Al oír la palabra Vergüenza, Jacquemort no pudo evitar una expresión de disgusto, que en seguida lamentó.

Tengo una casa, dijo el hombre, que se había percatado del gesto de Jacquemort y sonreía.

Me dan de comer. Me dan oro. Mucho oro. Pero no lo puedo gastar. Nadie quiere venderme nada. Tengo una casa y mucho oro, pero tengo que digerir la vergüenza de todo el pueblo.

Me pagan para que tenga remordimientos en su lugar.

Por todas sus maldades e impiedades. Por todos sus vicios. Por sus crimenes. Por la feria de viejos. Por los animales que torturan. Por los aprendices.

Por todas las inmundicias.

 

Boris Vian. «El arrancacorazones». Me proporcionan la barca y me pagan con vergüenza y oro.

El arrancacorazones. Boris Vian. Literatura. Escritores. Jacquemort. Tomás Bartolomé.

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