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Napoleón. Muerte blanca en Rusia

NAPOLEÓN. Con vestimenta imperial. Girodet de Roucy-Trioson, anne-Louis

Napoleón versus Alejandro. Invasion de Rusia por el emperador. La pasión por la gloria.

Occidente se preparaba (enfrentaba), ante un poder quimérico en forma de ego que quería dominar no solo a Europa, también, todo oriente. 700.000 hombres una inmensa fuerza, un gran ejército, nutrido, de la carne y la sangre, de miles de jóvenes europeos, franceses, austriacos, italianos, sajones, croatas, prusianos, polacos, españoles…, algunos por devoción, mas otros obligados y necesitados. El emperador corso hacía girar todo bajo su insoportable órbita. La admiración desmedida, la adición, que le profesaban todos los ámbitos sociales, nobles y plebeyos, le situaban, elevándolo al sobrenatural Olimpo.

Batalla de Krasnoi. Peter Von Hess

En 1912 todo se oscureció, todo el barro inmenso y la estéril tierra yerma, acogerían pronto a los innumerables, y desamparados despojos un gigantesco ejército gritón, diseñado por su numero, para aplastar sin miramientos a sus enemigos.
Al principio, toparon con la soledad y algunos cosacos, pronto sin embargo, se desató eficaz, la fría guadaña, muchos se ahogarían en el río Vilna, mas el ejército, tomó la cuidad (Vilma), y pronto, sin rastros de las tropas rusas, la abandonó, en busca del perseguido enemigo en fuga. Después de algunas peligrosas escaramuzas, conquistaron Vitebsk, que encontraron desierta, sin rastro de tropas rusas. Un sol de justicia secaba las gargantas y cuarteaba la piel de los soldados, agotados, y las caballerías exhaustas. Estaba claro, los rusos aún no iban a dar batalla. Los víveres y la intendencia para tan numerosa tropa, procedían de la Vilna conquistada. Smolensk, ocupaba ahora, la febril mente del ambicioso guerrero, sabia que era el siguiente paso hacia Moscú y San Petersburgo, aunque su ejército, desangrado, iba dejando por el camino, parte de sus hombres, víctimas de la enfermedad, baja en combate, y la degradante y desesperada, deserción. La intendencia ya daba muestras de roma asincronía, y los víveres habían sido pronto racionados. El mes de agosto, (mediado), se hacía sentir, el calor lo ratificaba, y después de 2 semanas de agrupamiento, y cavilaciones, en Vitebsk, la grand armee se pone por fin en camino. Tras varias escaramuzas, en las que muchos rusos mueren y huyen, Napoleón vadea el río Dnieper. Smolensk, la ciudad amurallada y defendida por Barclay, sitiada, resistió causando demasiadas bajas, aunque finalmente cayó presa de un gran incendio, y fue abandonada por sus defensores, dejando asï, la gloria del emperador tacaña de testigos, que no fueran sus marciales generales, valientes oficiales, y la sufrida tropa colorida; plena de sangre, humo, y destrucción.

Mariscal Ney. François Pascal Simon

En su huida las tropas de Barclay, se batieron en una feroz batalla con las del valiente mariscal Ney, «El rubícundo». El rey (de Nápoles), Murat, cubría mientras tanto sus flancos, mientras el frío e inestable Junot, (duque de Abrantes), permanecía cerca. Los rusos derrotados, una vez más, se escabullen, dejando tras de si, un campo rojo sembrado de cadáveres. Aunque hay hospitales y cirujanos, se carece de vendas, y medicamentos, todo insuficiente, y agravado por la falta de alimentos. El emperador no lo puede todo, por vez primera, el pueblo ruso está furioso, tiene grabada en la mente la frialdad del hielo, y maneja, estratégicamente, la destrucción y el incendio, «De que sirve el ejemplo del pasado, en un mundo, en el que nunca hay dos hombres, dos cosas, ni dos posiciones, absolutamente iguales».

General Jean Andoche Junot. Henri Félix Enmanuel Philippoteaux

Jugando al gato y al ratón con una finalidad, el daño y la muerte. La gran armada se va debilitando, desangrada, pierde así, cabezas, brazos, piernas…, parte de su ejército, que ahora se ocupa, en mantener lo conquistado, atrás quedan los muertos sin remisión, y los heridos y sus lastimas.
El avance continuaba, y tuvo lugar la conquista de Viazma. Nuevamente el fuego y la destrucción de la ciudad, el frío y hambre, confirman amargamente la estrategia del invadido. El 7 de septiembre, de 1812, tiene lugar la batalla de Borodino, durante la misma Napoleón se encontraba enfermo (infección de orina, un fuerte catarro, la edad ya pesaba), aunque la victoria fue francesa, la destrucción no tiene padre, y las bajas son muy numerosas… ¡Tanta muerte y sufrimiento no sirvió de mucho!

Mariscal de Francia, y rey de Nápoles, Joachim Murat. (Fragmento). François Gérard

Los rusos retrocedieron, dejando atrás incendios y destrucción, ausencia de víveres y bienes; replegándose se acogieron, a la orografía que màs les favorecía, contaban, con el conocimiento para adaptarse al terreno, y obtener ventaja. Moscú se encontraba muy cerca, el emperador y su ejército creyeron que allí se acabaría la guerra y que serían recibidos en París como héroes, pero cuando llegaron  a sus puertas el 14 de septiembre, la ciudad santa, había sido abandonada y el sabotaje de los rusos y el pillaje de las tropas francesas, incidió en un gran incendio que duró 6 días, quedando el día 20 extinguido, después, de haber arrasado las 2 terceras partes de la ciudad. Después de estremecedores combates que diezman a los dos ejércitos, y con la tropas francesas, desesperadas de agotamiento, hambre y frío, finalmente el emperador, da la orden de retirada, el día 26 de octubre. Esta, se hace penosa y más en un ejército cansado y desangrado, que debe de apurarse, pues el invierno y las tropas rusas le siguen de cerca. Detrás de la vanguardia se suceden terribles escaramuzas con el ejército ruso, y altivos cosacos, magníficos jinetes, y hábiles, y a menudo crueles guerrilleros, que pican, saquean, y huyen.

Retirada de la gran armada francesa de Moscú, interceptada por cosacos rusos. Atkinson, John Augustus

El general invierno no tarda en presentarse (6 de noviembre), sin invitación, mas no sin derecho, y solo distingue, a aquel que bien preparado lo espera y lo teme, al que no, lo aplasta sin contemplaciones su inmenso poder. Todo se convierte en una inmensa capa blanca que todo lo cubre, ya no existen referencias, la orientación es muy difícil; y la debilidad, y la falta, de ropa y calzado de abrigo, se traduce en una muerte segura, el hielo, endurecido, ancla los pies al suelo, y también se adhiere sorda y eficazmente sobre la cabeza,  la poca ropa, los brazos, y las manos. El camino muestra continuamente, a los que tristemente descansarán para siempre en el inmenso país blanco que orgullosos, se atrevieron desafiar. Por el camino va quedando parte del botín, (Grandes cruces, que antes coronaban cúpulas doradas, muebles, jarrones, pinturas y esculturas, cañones demasiado pesados, carruajes estropeados). En su epica retirada, Smolensk, era su última esperanza, esperaban encontrar en ella, refugio, alimentos y calor, pero allí todo escasea, ya son muchos los que precedieron a los de ahora, y a todos hubo que socorrer. Se mando grano y carne (vacas) desde Alemania, mas todo es insuficiente, y solo sirve para socorrer a unos pocos. En la ciudad se mata y muere por la supervivencia, ya no hay hermanos.

Retirada de Moscú. Adolph Northen

Napoleón, partió de Smorgony la noche del 5 de diciembre.

Llegó a París el 19 de diciembre, dejando al mando del ejército en retirada a Murat, mariscal y rey, 28 grados bajo cero, un millar de infantes y de jinetes armados, 9 cañones. Solo, 20.000 pobres desgraciados, quedan en pie, del altivo gran ejército, que desesperado ahora, se bate en retirada.

Napoleón. Muerte blanca en Rusia

Napoleón. Napoleón invade Rusia. Campaña rusa Napoleón. Napoleón derrotado. General invierno. Invierno