Entradas

, , ,

Cardoso. Acuarela. «La creación es un templo de pilares vivientes»

image

Acuarela. Paisaje. Cardoso

Cardoso. «El artista que juega con el agua», nos presenta hoy este seductor paisaje que nos  transporta por idílicos caminos, entre varetas y retama, (como Camarón). Sus venas azuladas, los colores del sur; bisoños descubrimientos, deslumbrantes y matemáticamente soñados por Paul Klee, claro infinito horizonte, tranquilo y cálido Mar Mediterráneo… Veraz.

Arrebata, transporta, seda.

«El mar está cerca; la ciudad se aletarga a la hora de la siesta». TbArt

image  image

Correspondencias

La Creación es un templo de pilares vivientes
Que a veces salir dejan sus palabras confusas;
El hombre lo atraviesa entre bosques de símbolos
Que lo contemplan con miradas familiares. 

Como los largos ecos que de lejos se mezclan
Con una tenebrosa y profunda unidad,
Vasta como la luz, como la noche vasta,
Se responden sonidos, colores y perfumes. 

Hay perfumes tan frescos como carnes de niños,
Dulces tal como oboes, verdes cual las praderas
Y hay otros, corrompidos, ricos y triunfantes,
Que tienen la expansión de cosas infinitas,
Como el almizcle, el ámbar, el benjuí y el incienso,
Que cantan los transportes de sentidos y espíritu.

Charles Pierre Baudelaire. París 1821-1867.

image  image

Cardoso. Acuarela. «La creación es un templo de pilares vivientes que a veces salir dejan sus palabras confusas». Baudelaire.

Arte. Cardoso. Pintores. Acuarela. Poesía. Baudelaire. Correspondencias. Camarón. Paul Kiee

, , ,

Acuarela. Cardoso. «Detúveme junto al mar inmemorial». O.W

image

Acuarela Cardoso

En esta ocasión Cardoso nos dirige a un recoleto ramillete de bañistas; nudistas de caramelo, acariciadas por la límpida luz solar, intimidades serenas, y goze de los sentidos. Bañistas, sempiternas, en el mundo del arte, como lo son, las inefables e mprescindibles de Cézanne. Ninfas del mar, deidades marinas, olímpicas y desnudas hijas de Zeus, siempre pertinaces en el canto, el baile, y el amor, que nunca envejecen, ni fallecen por enfermedad, pero que tampoco son inmortales…, necesariamente.

POESÍA

Detúveme junto al mar inmemorial
hasta que el rocío de la olas cara y cabellos empapara;
los rojos fuegos luengos del día agonizante
ardían en el Oeste; soplaba el viento horrible
y huían hacia tierra clamorosas gaviotas:
«¡Ay!» grité, «mi vida llena está de dolor,
¿quién puede cosechar fruto o grano dorado
de estos páramos que sin cesar duramente trabajan?»
Mis redes se abrían enormes con roturas y fallas;
sin embargo, como un último esfuerzo,
en el mar arrojélas y aguardé el final.
Entonces, ¡oh gloria súbita!
de las aguas negras de mi pasado torturado
vi el esplendor argénteo de blancos brazos ascender!

Oscar Wilde

image

Acuarela. Cardoso. Detúveme junto al mar inmemorial, hasta que el rocío de las olas caras y cabellos empapara

Acuarela. Cardoso. Arte. Pintura. Pintores. Bañistas. Oscar Wilde. Poesía

, , ,

Acuarela. Cardoso. El tiempo lleva el dulce verano, al odioso invierno

ACUARELA. CARDOSO

Despues de haber sido degustada por mis ávidos sentidos ahora (reseteados), os mostraré esta magnífica acuarela azul, de Cardoso, que nos descubre al ser humano, absorto en su individualidad activa…,

El tiempo que no para, lleva el dulce verano,
hasta el odioso invierno y allí acaba con el
La savia entre los hielos. Hojas frescas perdidas.
La beldad bajo nieve y ruina en todas partes.

Luego si no quedara, destilando el estío
el líquido cautivo en paredes de vidrio,
la Belleza y su efecto, con ella moriría,
sin dejar ningún rastro de lo que fue su tiempo.

Mas la flor destilada, padecerá el invierno
y aunque pierda su aspecto, persiste en su sustancia.

William Shakespeare

Acuarela. Cardoso. El tiempo que no para, lleva el dulce verano, hasta el odioso invierno y allí acaba con él.

Acuarela. Cardoso. Arte. Pintura. Pintores. Poesia. William Shakespeare. 

, , , ,

Acuarela. Cardoso. «Que lástima que duermas y se interrumpa el diálogo»

image

ACUARELA. CARDOSO

De nuevo, una magnífica acuarela de Cardoso, que aguijonea mis pensamientos endulzándolos, con el veneno de recuerdos de una infancia gravemente envenenada, cuando el arte me enseñó muy pronto las orejas, y mordió dulcemente mi carne, dejándome así, metódicamente herido para siempre.

Es el  puente que me lleva, a sensaciones. Una agridulce y fugaz infancia, de colores sobre cartulina, y recortes de papel brillante, tijeras, y meciéndose, (rendijas en el aire), inolvidable, un olor fuerte a pegamento.

Son las erectas altas torres, telón de fondo nublado. Mi futuro instituto sobre una roca, la magnífica y bella ciudad, son sus elevadas torres, como fueron siempre, un persistente motor inspirador. Hermosas torres.

Me sumerjo. Con mis lápices que no suelto, bajo un arcado dorado puente centenario, pálido reflejo, el agua gris azulada, su fronterizo azul gasa morado, verdoso tenue…,  y siena azafrán aguado.

:::::::::::::::::::::::::::::::

Qué lástima que duermas
y se interrumpa el diálogo
y no sientas mi beso
en tus ojos cerrados.

Qué lástima tu infancia
así truncada,
ese tiempo sin tiempo
a medio abrir
por el que ya empezaba
a vislumbrarte.

Mañana todo habrá cambiado:
otra vez hablándonos
de lejos
desde nuestras esquivas
soledades.

Qué lástima
los signos de mi amor,
mis apretados círculos
de miedo
que no sé si entendiste.

Alegría Claribel

La escritora nicaragüense Alegría Claribel, nació el 12 de mayo de 1924 en Estelí, Nicaragua y a menudo refleja la corriente literaria circulante en Centroamérica en la década de los 50/60 y que ha sido bautizada como «Generación comprometida».

Alegría escribe cuentos, novela, poesía. Los derechos humanos, y la denuncia social son tema esencial en sus publicaciones aunque no se olvida como en esta ocasión de la poesía amorosa.

Acuarela. Cardoso. «Que lástima que duermas y se interrumpa el diálogo». Alegría Claribel

Acuarela. Cardoso. Arte. Pintura. Pintores. Poesía. Alegría Claribel

, , ,

Cardoso. Acuarela. «Conoce, siente, y juega con el agua»

Acuarela. CARDOSO

«Cardoso, conoce, siente, y juega con el agua»

Cardoso deja fluir los colores y recorre nuevos caminos, solo, con el fiel del norte orientado de su intuición, y los brillantes dibujos estelares, que desde niño conoce.

Guías brillantes de un blanco plata, que le orientan en un gran mapa plagado, de verdes y ocres veredas…

Sagrada esfera, con su innumerable cohorte siempre. Mas a la fuerza, a veces sometida y fiel

Antiguos arcanos le guían, en una (lechosa), pálida noche, en que atrevida, o tacaña, la luna, que es bella y muda, aparece…,

Sugerida, tal vez, (a veces oculta), presentida y siempre activa, altiva (o depreciada), brillante se esconde, entre blancos, delicados, y dulces (lechosos), ovalados almendros.

LA LUNA

La luna se puede tomar a cucharadas
O como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
Y también alivia
A los que se han intoxicado de filosofía.
Un pedazo de luna en el bolsillo
Es mejor amuleto que la pata de conejo:
Sirve para encontrar a quien se ama,
Para ser rico sin que lo sepa nadie
Y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños
Cuando no se han dormido,
Y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
Ayudan a bien morir.

Pon una hoja tierna de la luna
Debajo de tu almohada
Y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
Para cuando te ahogues,
Y dale la llave de la luna
A los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
Y para los condenados a vida
No hay mejor estimulante que la luna
En dosis precisas y controladas.

Jaime Sabines.

Chiapas, México, 1926. México D.F. 1999.

Cardoso. Acuarela. «La luna es como un sello amarillo sobre un sobre azul oscuro». Oscar Wilde

 Cardoso. Acuarela. Pintores. Pintura. Arte. Jaime Sabines. Luna. Poesía

, , ,

Acuarela. Cardoso. «Alguien piensa hasta cuando, alguien camina»

Acuarela. Cardoso. (2017).

Una repetición, infinita. una maquina, de Kafka y sus ingenios, el horror, la cinta, (transportadora), no descansa nunca, mas, se ha actualizado, muele que muele, muele que muele, muele que muele.

ALGUIEN

Alguien limpia la celda
de la tortura
que no quede la sangre
ni la amargura

alguien pone en los muros
el nombre de ella
ya no cabe en la noche
ninguna estrella

alguien limpia su rabia
con un consejo
y la deja brillante
como un espejo

alguien piensa hasta cuando
alguien camina
suenan lejos las risas
una bocina
y un gallo que propone
su canto en hora
mientras sube la angustia
la voladora

alguien piensa en afuera
que allá no hay plazo
piensa en niños de vida
y en un abrazo

alguien quiso ser justo
no tuvo suerte
es difícil la lucha
contra la muerte

alguien limpia la celda
de la tortura
lava la sangre pero
no la amargura.

Mario Benedetti

Acuarela. Cardoso. Alguien piensa hasta cuando, alguien camina

Acuarela. Cardoso. Arte. Pintura

, , ,

Acuarela. Cardoso. «Flor de las adormideras: Engáñame y no me quieras»

image

Acuarela Cardoso

Humo

Amapola. Erradicada,

amenazada, flor prohibida…

Adormidera,

espuma inalterable que evoca dulzones sueños,

oníricas reliquias,

arcanos de otro tiempo; semillas,

denso, y buen aceite rojo.

Azafrán,

suavidad peluda y alcanforada,

colman al brillo eléctrico aun vestido.

Bagazo de semilla,

engorda la res que muge.

Al delicado y blando alado.

Pétalos corrugados

de terciopelo blanco,

violáceo, rojo, rosado.

Maduro fruto,

de discos y decantadas esporas.

Negras y filiformes pestañas rizadas.

Alcaloides, opiáceos

vagan expresionistas,

savia dulce, en tu fruto herido,

postre,

cápsula narcotica

aceite y clavel blanco,

dulce y secante,

antenas amarillas,

herramienta del pintor… ¡Fogata y humo!

Tomás Bartolomé

::::::::::::::::

La amenaza de la flor

Flor de las adormideras:
engáñame y no me quieras.

¡Cuánto el aroma exageras,
cuánto extremas tu arrebol,
flor que te pintas ojeras
y exhalas el alma al sol!

Flor de las adormideras.

Una se te parecía
en el rubor con que engañas,
y también porque tenía,
como tú, negras pestañas.

Flor de las adormideras.
Una se te parecía…
Y tiemblo sólo de ver
tu mano puesta en la mía:
¡Tiemblo no amanezca un día
en que te vuelvas mujer!

Alfonso Reyes. Monterey, México 1889. México 1959

Acuarela. Cardoso. Flor de las adormideras: «Engáñame y no me quieras».

Acuarela. Cardoso. Pintura. Arte. Poesía. Alfonso Reyes. México. Flor. Adormidera

, , ,

Acuarela. Cardoso. Bajaron los asirios como al redil el lobo

ACUARELA. CARDOSO

Cardoso muestra, una de sus últimas acuarelas, extraños personajes, surgen como automatismos, avanzando, apareciendo fantasmales, (siempre caminantes), hasta no se sabe donde. Un paisaje inquietante e irreal, donde la suave aguada, se extiende, viva y poderosa, deslizando bellos y embriagados colores, en una fría atmósfera, de desolación y vacío.

La destrucción de Senaquerib

Bajaron los asirios como al redil el lobo:
brillaban sus cohortes con el oro y la púrpura;
sus lanzas fulguraban como en el mar luceros,
como en tu onda azul, Galilea escondida.

Tal las ramas del bosque en el estío verde,
la hueste y sus banderas traspasó en el ocaso:
tal las ramas del bosque cuando sopla el otoño,
yacía marchitada la hueste, al otro día.

Pues voló entre las ráfagas el Ángel de la Muerte
y tocó con su aliento, pasando, al enemigo:
los ojos del durmiente fríos, yertos, quedaron,
palpitó el corazón, quedó inmóvil ya siempre.

Y allí estaba el corcel, la nariz muy abierta,
mas ya no respiraba con su aliento de orgullo:
al jadear, su espuma quedó en el césped, blanca,
fría como las gotas de las olas bravías.

Y allí estaba el jinete, contorsionado y pálido,
con rocío en la frente y herrumbre en la armadura,
y las tiendas calladas y solas las banderas,
levantadas las lanzas y el clarín silencioso.

Y las viudas de Asur con gran voz se lamentan
y el templo de Baal ve quebrarse sus ídolos,
y el poder del Gentil, que no abatió la espada,
al mirarle el Señor se fundió como nieve.

Lord Byron

Acuarela. Cardoso. Bajaron los asirios como al redil el lobo

Pintura. Acuarela. Cardoso. Pintor. Pintores. 

, , ,

Cardoso. Acuarela. La creatividad que nos ofrecen los caminos inexplorados

image

CARDOSO ACUARELA

La Creatividad

La creatividad que nos ofrecen los caminos inexplorados.

La aguada sobre la arena siena,

Ansía surcos, alerta.

El prospector silencioso,

Observa abstraído.

Buscando una idea, un azar caprichoso.

Ramales que alumbran, filosos rayos dorados.

Azules masas, presentidas, e inmensas

Frescas, esmeraldas perfumadas, brotan incansables creciendo,

Libres en el camino.

Tomás Bartolomé

La senda que elige Cardoso en sus magníficas acuarelas

🌴🌴🌴🌴🌴🌴🌴🌴🌴🌴🌴🌴🌴

DAKAR

Dakar, yo quiero ir, alii donde los colores danzan.

Se escapan, funden, abruman, y sedan.

Secan el aire.

Abrazo árido en la tormenta, cálido y dulce, es cantar, liberado.

Clama, la verde y rabiosa menta,

mas el disco solar, descansa en las nubes grises.

El mar que se presiente fresco, huele a sal y pescado.

Tomás Bartolomé

❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️

Dakar

Dakar está en la encrucijada del sol, del desierto y del mar.

El sol nos tapa el firmamento, el arenal acecha en los caminos, el mar es un encono.

He visto un jefe en cuya manta era más ardiente lo azul que en el cielo incendiado,

La mezquita cerca del biógrafo luce una claridad de plegaria.

La resolana aleja las chozas, el sol como un ladrón escala los muros.

África tiene en la eternidad su destino, donde hay hazañas, ídolos,

Reinos, arduos bosques y espadas.

Yo he logrado un atardecer y una aldea.

Jorge Luis Borges

Jorge Luis Borges. Buenos Aires, Argentina, 1899. Ginebra, Suiza, 1986.

Cardoso. Acuarela. La creatividad que nos ofrecen los caminos inexplorados.

Cardoso. Acuarela. Pintura. Pintores. Poesía. Borges. Dakar.